Según nos comentan hay problemas de goteras, falta de calefacción en las clases e incluso decenas de luces fundidas, que no se reponen por falta de presupuesto.
Esta vez el equipo de gobierno no se puede escudar en La Delegación de Cultura de la Junta, como ya hiciera en el caso del colegio del Marquesado, en el que entre los dos organismos estuvieron mareando la perdiz varios meses en perjuicio de los niños afectados.
En este caso la responsabilidad es exclusivamente del Ayuntamiento, que está demostrando una vez más lo que le importan la educación y la salud de nuestros hijos.
Como muestra, la negativa recibida por los padres para reponer 31 luces fundidas del centro con la excusa de que no hay dinero en las arcas municipales.
Sinceramente nos parece de una falta de vergüenza apabuyante, y son hechos como estos los que hacen que incluso a gente, como nosotros,implicada en la política se nos revuelvan las tripas ante la actitud de ciertos elementos que se dicen servidores públicos.