Cerca de un centenar de personas se concentraron esta tarde de martes en la Plaza de Jesús en repulsa por las políticas de inmigración europeas y en duelo por las víctimas de la inmigración. Cuyo último funesto episodio se dio en aguas almerienses.
He aquí la terrible relación causa - efecto entre las políticas migratorias y de "cooperación" europeas, exteriorizadas en su último episodio en la Directiva de la Vergüenza y las tragedias que ocurren con dolorosa frecuencia en nuestras costas. La ciudadanía debe establecer vínculos y condenar no sólo las tragedias, sino también las políticas que llevan a las mismas.