El Ayuntamiento, a través de bonitos folletitos y carteles, había anunciado para celebrar el Día de la Villa una serie de actos, la mayoría de ellos, como siempre, para su propio lucimiento y en provecho de los insaciables egos de nuestro Alcalde y su “Vice-Alcaldesa”.
Pero en el programa figuraba, además, para la mañana del sábado 19 de junio, una visita náutico-cultural por el Trocadero, toda vez que este año el Día de la Villa estaba dedicado a la conmemoración del Bicentenario de la Ocupación de Puerto Real por las Tropas Francesas.
Y como en principio parecía interesante, pues nos apuntamos algunos de Los Verdes para variar, y que luego no digan que somos unos “cruos”.
La primera sorpresa que nos esperaba es que no eran barcas sino una zodiac lo que nos estaba esperando, lo que propicio que algunas personas mayores desistieran in situ de hacer el viaje.
Bueno, pues comenzamos a navegar con aproximadamente 20 viajeros, entre ellos incluso una turista sudamericana. Fantástica y sublime la navegación por estos lares, aunque sea en una zodiac decomisada a los narcos, según información facilitada por nuestro patrón.
Pero conforme nos adentrábamos en los sitios históricos, y disfrutando del paisaje, también iba surgiendo un interrogante en nosotros que hacia que poco a poco, con curiosidad mal disimulada, nos fuéramos mirando unos a otras, otras a unos…….etc., a ver si descubríamos quien era el/la que se supone que debería ponerle palabra a todo esto. Hasta que alguien ya, cansada de esperar, preguntó directamente, haciéndose eco de lo que todos pensábamos, que si no había nadie entre nosotros que pudiera comentar algo del lugar y pudiera narrar algo de los hechos que habían elevado a la categoría de Histórico a este sitio hace doscientos años.
Gracias a algunos viajeros, algo mas versados en el tema, y a la tripulación, nos pudimos enterar de algunas cositas, pero creo que no me equivoco al catalogar de mayúscula la sorpresa que supuso para la mayoría de nosotros el enterarnos que no nos acompañaba nadie para estos menesteres.
Así como también pudimos constatar, dando un paseo a pie por la isla por gentileza del personal del C.N. El Trocadero, la ausencia total de de paneles u otros soportes con información alusiva al los hechos históricos del tan promocionado Bicentenario.
Y es que de donde no hay no se puede sacar.
De todas formas, como lo cortes no quita lo valiente, queremos dar las gracias al personal de la Oficina de Turismo y al del Club Náutico por su profesionalidad y valía, ya que supieron transformar el fracaso de una visita náutico-cultural en una gozada de paseo en zodiac por el Trocadero.
Por si esto llegase a alguien del Bipartito queremos dejar constancia de la existencia en Puerto Real no de una sino de varias Agencias de Guías Turísticas, que además son las que normalmente cubren todos estos eventos en la Bahía.