29 octubre, 2010

Lo que el soterramiento une, la falta de luces lo separa.

Las Obras del soterramiento paradas. (Una más)

Según fuentes consultadas por Los Verdes, los incumplimientos de los pagos comprometidos por Barroso, correspondientes a la obligación municipal del soterramiento, han degenerado en la práctica paralización de la más importante obra de infraestructura de la villa.

Desde el 2008, que el Consistorio dejó pendiente un “pico” de 15.000 euros de la primera certificación, se han ido acumulando impagos por parte del Ayuntamiento, lo que ha desembocado en que el ritmo de los trabajos se encuentre bajo mínimos, con el consiguiente perjuicio de los ciudadanos que siguen soportando estoicamente las molestias de una obra, otra mas, sin fecha de caducidad.

En cualquier caso, no parece que al Alcalde y sus acólitos, a quienes no olvidemos que la presión popular impuso el soterramiento, les preocupe demasiado ni la ciudadanía, ni que el pueblo siga dividido. Buena muestra de ello es el ya construido, aunque en desuso, tramo de doble vía de la circunvalación. Esta carretera, claramente diseñada para una circulación veloz y condición sine qua non para que la desaparecida ALTAREA construyera el cacareado centro comercial, impide físicamente el tránsito de cualquier tipo entre las dos zonas de la ciudad, a lo largo de casi 400 metros, desde la residencia de estudiantes hasta la rotonda a la altura de la pasarela del Reggio.

Desde el punto de vista del diseño urbano es un dislate. Resulta calamitoso que se inviertan cuarenta y cinco millones de euros para un soterramiento que unirá la zona norte y sur de la ciudad a lo largo de unos ochocientos metros y que luego se cometa la desfachatez de diseñar una vía que vuelve a dividir al pueblo en un tramo de 400 metros.

Sin duda, lo que el soterramiento une, la falta de luces de Barroso y adláteres lo separa.