La cesión de seis fincas, tasadas en más de dieciséis millones y medio de Euros, a empresas municipales es una burda maniobra de ingeniería financiera orquestada por el gobierno municipal para obtener liquidez a cambio de hipotecar el patrimonio de suelo de la villa.
Tal como ya anticipó Los Verdes en su denuncia del mes de Junio, en la junta General extraordinaria celebrada en la mañana del martes 02 de noviembre, y con el voto en contra de este Grupo Municipal, los representantes del equipo de gobierno en la Junta General de Aguas de Puerto Real S.A. han propiciado la aceptación por parte de esta empresa de las seis fincas aportadas por el Ayuntamiento, así como la consiguiente ampliación de capital de APRESA, que pasa de poco mas de medio millón a diecisiete millones sesenta y cuatro mil ciento noventa Euros.
Las fincas en cuestión y que ya han dejado de ser de propiedad municipal, son las siguientes: La parcela del Antiguo Instituto Manuel de Falla con un valor de 3.373.478, la parcela segregada Descansadero Barrio Jarana con un valor de 299.323€, la finca “Dehesa el Carpio” con un valor de 4.215.012€, la finca número 1 del resto descansadero del Cementerio valorada en 1.345.326€, la finca calle de la Plaza 42 con un valor de 180.000€ y la finca del ámbito de la UE 2-06 (junto al minigolf) con un valor de 7.110.142€.
El siguiente paso en esta penosa operación para hacer caja utilizando las empresas municipales ha sido la cesión por parte de APRESA de una de las seis fincas a APRESA 21, empresa municipal de basura. Se trata de la parcela del antiguo Instituto Manuel de Falla valorada en tres millones trescientos setenta y tres mil cuatrocientos setenta y ocho Euros.
Según el partido de Los Verdes, ni el propio Barroso se puede creer a sí mismo cuando dice que la titularidad municipal de estas fincas va a estar más segura en manos de una empresa municipal que dentro del patrimonio del Ayuntamiento. Ya que estos terrenos a partir de ahora estarán ligados a las necesidades y resultados de estas empresas que están sometidas en el mercado financiero a las mismas reglas que cualquier otra organización mercantil, y por tanto responde con su patrimonio, en el que se incluyen a partir de ahora estas fincas, del devenir de la gestión empresarial.
Como ejemplo de la poca fiabilidad de las empresas municipales y del propio Alcalde, el portavoz de Los Verdes, Antonio Hernández Leyton, también recordó a Barroso la promesa de este último de que jamás permitiría la entrada de capital privado en las empresas municipales y a estas alturas tenemos que sólo el 50% de EPRESA es de titularidad municipal.
En definitiva, el Grupo Municipal encabezado por Leyton acusa a Barroso de: “Practicar una política de tierra quemada y de huir hacia delante en lo que esperemos que sean sus últimos instantes como Alcalde de Puerto Real. El y sus socios de gobierno han urdido una rocambolesca y burda operación financiera para poder hacer frente a las obligaciones y enormes deudas que arrastra el gobierno municipal, originadas por su propia política de derroche y despilfarro y una falta total de planificación económica y financiera. Y lo peor es que esta política no sólo ha llevado a la ciudad a estar prácticamente muerta, sino que estas operaciones de descapitalización municipal lastrarán y dificultarán en gran medida las posibilidades de cualquier alternativa real de esperanza a corto y medio plazo para Puerto Real”.
Tal como ya anticipó Los Verdes en su denuncia del mes de Junio, en la junta General extraordinaria celebrada en la mañana del martes 02 de noviembre, y con el voto en contra de este Grupo Municipal, los representantes del equipo de gobierno en la Junta General de Aguas de Puerto Real S.A. han propiciado la aceptación por parte de esta empresa de las seis fincas aportadas por el Ayuntamiento, así como la consiguiente ampliación de capital de APRESA, que pasa de poco mas de medio millón a diecisiete millones sesenta y cuatro mil ciento noventa Euros.
Las fincas en cuestión y que ya han dejado de ser de propiedad municipal, son las siguientes: La parcela del Antiguo Instituto Manuel de Falla con un valor de 3.373.478, la parcela segregada Descansadero Barrio Jarana con un valor de 299.323€, la finca “Dehesa el Carpio” con un valor de 4.215.012€, la finca número 1 del resto descansadero del Cementerio valorada en 1.345.326€, la finca calle de la Plaza 42 con un valor de 180.000€ y la finca del ámbito de la UE 2-06 (junto al minigolf) con un valor de 7.110.142€.
El siguiente paso en esta penosa operación para hacer caja utilizando las empresas municipales ha sido la cesión por parte de APRESA de una de las seis fincas a APRESA 21, empresa municipal de basura. Se trata de la parcela del antiguo Instituto Manuel de Falla valorada en tres millones trescientos setenta y tres mil cuatrocientos setenta y ocho Euros.
Según el partido de Los Verdes, ni el propio Barroso se puede creer a sí mismo cuando dice que la titularidad municipal de estas fincas va a estar más segura en manos de una empresa municipal que dentro del patrimonio del Ayuntamiento. Ya que estos terrenos a partir de ahora estarán ligados a las necesidades y resultados de estas empresas que están sometidas en el mercado financiero a las mismas reglas que cualquier otra organización mercantil, y por tanto responde con su patrimonio, en el que se incluyen a partir de ahora estas fincas, del devenir de la gestión empresarial.
Como ejemplo de la poca fiabilidad de las empresas municipales y del propio Alcalde, el portavoz de Los Verdes, Antonio Hernández Leyton, también recordó a Barroso la promesa de este último de que jamás permitiría la entrada de capital privado en las empresas municipales y a estas alturas tenemos que sólo el 50% de EPRESA es de titularidad municipal.
En definitiva, el Grupo Municipal encabezado por Leyton acusa a Barroso de: “Practicar una política de tierra quemada y de huir hacia delante en lo que esperemos que sean sus últimos instantes como Alcalde de Puerto Real. El y sus socios de gobierno han urdido una rocambolesca y burda operación financiera para poder hacer frente a las obligaciones y enormes deudas que arrastra el gobierno municipal, originadas por su propia política de derroche y despilfarro y una falta total de planificación económica y financiera. Y lo peor es que esta política no sólo ha llevado a la ciudad a estar prácticamente muerta, sino que estas operaciones de descapitalización municipal lastrarán y dificultarán en gran medida las posibilidades de cualquier alternativa real de esperanza a corto y medio plazo para Puerto Real”.