Y es que lo último que sabemos del Alcalde son su fracaso como negociador en su visita a Venezuela, su reciente estancia en Salamanca y la escenificación de una discusión entre amigos con la Sra. Mosquera por los cables del Río San Pedro.
Mientras, en la Casa Consistorial lo único que recuerda que Barroso sigue siendo Alcalde de Puerto Real son, como no, una foto suya perteneciente a la exposición de Alberto Otero, colgada en lugar preferente del patio de entrada del Ayuntamiento, y el hecho de que sea el convocante de casi todas las reuniones de los órganos municipales aunque no firme ni se digne aparecer por ninguna de estas convocatorias. Así ha sucedido en la reunión del Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo y con las últimas Comisiones Informativas celebradas el 26 de noviembre.
Lo menos admisible de todo esto es su ausencia en la Comisión Informativa de Recursos y Especial de Cuentas ya que Barroso, tras la dimisión del último concejal responsable de Economía y Hacienda asumió personalmente estas competencias, y la situación económica del Ayuntamiento y sus obligaciones no son precisamente para que ande perdido.
Y aunque Los Verdes no somos susceptibles de echar de menos a Barroso, no podemos dejar de exigirle al Alcalde que atienda sus responsabilidades y de la cara, o al menos la parte que le corresponde, ante los diferentes y graves problemas con los que se encuentra el municipio tras esta nefasta etapa de gobierno, y que no delegue en su segunda.