El portavoz de EQUO en el Pleno de la Corporación, Iván Canca, arremete contra los representantes locales del partido Andalucista: “el Sr. Martínez y su lideresa Maribel Peinado, significados representantes de la derecha andaluza más rancia, deberían usar su tiempo bien remunerado en trabajar por resolver las carencias de nuestra ciudad, en lugar de usarlo para desacreditar con ataques infundados a la oposición. La gestión de la Alcaldesa deja mucho que desear hasta ahora. Es poco más que pose y foto. Demuestran no tener proyecto político y de ciudad más allá de la mera gestión de lo rutinario, y a veces ni eso, como ocurre con la lamentable situación de muchos de nuestros jardines. Quizás tienen miedo de perder en poco tiempo la confianza que, por castigo a otros, puso en ellos la ciudadanía hace menos de un año. Y por eso aprovechan lo más mínimo para intentar desacreditar a la oposición.”
Volviendo al proyecto de CUPIMAR, Antonio Hernández Leyton, aclara que “lejos de la versión de Martínez, nuestro grupo valoró positivamente las posibilidades de generar empleo de la actividad y la restauración de la casa salinera que incluye el proyecto. Pero decidimos abstenernos por tener dudas razonables sobre el impacto ambiental del proyecto, y porque se trataba de una actividad intensiva, que no es el tipo de explotación ideal en un entorno como el Parque Natural, donde siempre será mejor que la actividad sea extensiva.”
Las dudas que manifestaron los representantes de EQUO Verdes en el Pleno sobre el impacto de la actividad radicaban en la ausencia de una rigurosa evaluación de impacto ambiental. Canca aclara que “La Ley 7/2007, 9 de Julio, de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (GICA) sólo obliga a la elaboración de una Autorización Ambiental Unificada a las Instalaciones para la acuicultura intensiva que tenga una capacidad de producción superior a 500 toneladas al año. El proyecto de CUPIMAR tiene 450 toneladas, por lo que no precisa someterse a ningún procedimiento de prevención medioambiental. Pero teniendo en cuenta las pocas toneladas que faltan para superar este límite legal y que la actividad se ubica en un entorno sensible como es el Parque Natural, para nuestro grupo resultaba necesario someter la actividad a algún instrumento de prevención y control ambiental.”
Según el portavoz de EQUO, “si finalmente se procede al cambio de denominación de la autovía y el proyecto de la piscifactoría aumenta hasta las 1000 toneladas de producción anual, como aclaraba el Sr. Martínez, podremos tener más información para posicionarnos, ya que en ese caso si será necesaria por ley la elaboración de una Autorización Ambiental Unificada.”
Antonio H. Leyton termina afirmando que “las planteadas son dudas razonables hacia el proyecto, que no implican oposición frontal a él sino una petición de que exista mayor control del mismo. Otra cosa es que el PA, y especialmente Juan Carlos Martínez, utilice nuestra abstención de forma torticera e intente dar una imagen deformada de nuestra posición en este asunto, con el ánimo alevoso de hacer daño a la oposición”.