18 junio, 2010

Los Verdes de Puerto Real reclama al Ayuntamiento la instalación de los toldos en la calle de la Plaza

A la puerta del verano y cuando el calor ya empieza a apretar, los paseos por la calle de la plaza, ya sea por ocio como por compras u otros menesteres, se hacen cada vez mas sofocantes para los habitantes de la Villa, sobre todo en las horas en las que el sol mas castiga a los que transiten por esta concurrida arteria puertorrealeña.

Precisamente pensando en transformar esta negativa situación para los ciudadanos en una experiencia agradable y al mismo tiempo potenciar que no decaiga el, ya de por si, escaso comercio local, Los Verdes el 02 de Julio de 2007 propusieron al Ayuntamiento cubrir la calle de la plaza con toldos durante los meses de estío.

El año pasado, el Consistorio, con buen criterio, decidió llevar a cabo esta iniciativa que, según declaraciones del propio equipo de gobierno tras la retirada de los toldos a finales de octubre, tuvo muy buena acogida tanto por parte de los vecinos como por parte del comercio de esta zona, propiciándose la convivencia, las compras y el trasiego de gente en unos horarios y condiciones climatológicas imposibles de soportar sin estas defensas.

Por este motivo el Grupo Municipal de Los Verdes no entiende que a falta de días para que entre oficialmente el verano, todavía no se hayan instalado estos toldos, e insta al Ayuntamiento a que las oportunas explicaciones a lo que este partido supone un evidente paso atrás en intentar devolver la vida a un pueblo al que la gestión de los actuales gestores municipales esta consolidando como .

Según, Antonio Hernández Leyton, concejal y portavoz de Los Verdes, la actuación del Ayuntamiento no tiene pies ni cabeza. Primero tardan dos años en aceptar la propuesta, luego una vez instalado los toldos parece que no querían quitarlos y ahora parece que no los vuelven a poner.

Lo que esta claro es que la planificación brilla por su ausencia, y que el Ayuntamiento no es consciente que son estos pequeños detalles los que conforman una calidad de vida. Y lo peor de esto es que todos sufriremos las consecuencias este verano, unos en forma de calor y calles y plazas muertas y otros en forma de disminución de la actividad comercial, y caída de las ventas, lo que no supone necesariamente un ahorro para el puertorrealeño, que al final se ira a comprar fuera.”