Por eso, y ya lo incluíamos en nuestro programa electoral del 2007, propugnamos un 100% de reserva de suelo para VPO, con una moratoria para la vivienda de renta libre, hasta que la demanda de vivienda protegida haya bajado a niveles mínimos.
Pero, por contra, cuando a un dirigente político se le llena la boca de VPO, y luego en la práctica, por ejemplo cuando "gesta" un nuevo PGOU, favorece la construcción de vivienda de renta libre, reservándole la mayor parte del terreno edificable, se le puede tachar, como mínimo, de populista.
Desafortunadamente, este último caso refleja la situación real de la política municipal de vivienda en Puerto Real, y así lo denunciamos.