Las vías alternativas habilitadas por el Ayuntamiento para reconducir el trafico que antes pasaba por el puente recientemente derribado adolecen de una seria de requisitos básicos sin los que, el transitar por las mismas, se está convirtiendo en un un laberinto no exento de peligro.
Así Los Verdes denuncia la falta total de señales informativas en estas rutas, sobre todo en la alternativa que pasa junto al cementerio, que dan lugar a equívocos, de tal forma que en varios puntos de las mismas es fácil que alguien, que no conozca la zona, tome el camino equivocado.
Por otro lado se echan de menos señales de tráfico, cuya falta supone un inminente peligro. Así sucede por ejemplo en la calle Vejer que es parte de la vía alternativa y que pasa junto al colegio Arquitecto Leoz, un centro de educación de primaria, sin que se haya tenido la precaución de colocar semáforos que regulen la circulan y que permitan cruzar a los alumnos sin exponerse al peligro que supone ahora el mayor tránsito.
Igualmente se echa en falta un semáforo a la altura en la carretera de circunvalación que facilite el paso hacia la pasarela peatonal del colegio Regio, donde los peatones se enfrentan a un volumen de tráfico parecido
al de una carretera nacional con un simple paso de cebra que además con el paso de los camiones de la obra y el barro se hace prácticamente invisible.
Otro de los defectos más llamativos e incomprensibles es la falta de iluminación total en los tramos nuevos de estas vías alternativas, que junto a la falta de señales de ningún tipo y a curvas imposibles, puede poner a los conductores en serios apuros.
En definitiva, tratándose de una obra a largo plaza, el Grupo Municipal de Los Verdes acusa al Ayuntamiento de haber hecho la planificación de estas vías sólo pensando en las rutas pero sin pensar en la seguridad, o en causar a los ciudadanos y ciudadanas las menores molestias y perjuicios posibles.
Exige Los Verdes al Ayuntamiento que solvente estas deficiencias de forma inmediata, dotando a las vías del equipamiento necesario, proporcionando a la ciudadanía una seguridad y creando unas condiciones propicias para que estas obras, cuya fecha de finalización es imprevisible, tengan la menor incidencia posible en el normal desarrollo de la vida cotidiana de los puertorrealeños.